Leer
En la sociedad actual, tenemos auténticos problemas para conseguir enfocar nuestra mente en un tema determinado. Las interrupciones son constantes, los puntos que reclaman nuestra atención no dejan de
aumentar hasta el punto de obligarnos a gestionar nuestro tiempo. Muchos llaman a esto la "economía de la atención".
Resulta curioso que en la era de la información, en el que el contenido resulta más accesible que nunca, resulte tan complejo hacerse oir como mantenerse bien informado. La cantidad de fuentes de información (muchas de las cuáles no elegimos, como la publicidad) es apabullante.
Dejarse llevar y permanecer en el punto de mira de dichas fuentes dificulta enormemente profundizar en cualquier tema. Y esa es una lástima inmensa, porque la vida va pasando y nunca tenemos tiempo para dedicar a aquellos temas que, de otra forma, podrían apasionarnos.
En mi caso, gracias a que dispongo de bastante tiempo libre semanal, y con la ayuda de un dispositivo electrónico al que no puedo estarle más agradecido, un libro electrónico, he conseguido crear el hábito de
concentrarme en aquellos libros y artículos (el Kindle me facilita enviarme cualquier artículo que encuentre en la web mediante sendtoreader.com) que siempre he querido leer.
Leer en una pantalla de ordenador o tablet resulta incómodo, pero no sólo por razones ergonómicas o porque canse los ojos sino porque los ordenadores se han convertido en una fuente inagotable de distracciones, especialmente si están conectados a la red. Con un ebook (y he de reconocer que también con la ayuda de un par de tapones para las orejas), puedo convertir fácilmente cualquier lugar en el entorno ideal para prestar toda mi atención a lo que estoy leyendo. Un lugar tranquilo, quizás al aire libre, y palabras: una combinación perfecta. Hasta los viajes se convierten en amenos.
Y he de decir que el cambio en mi vida es, cuanto menos, sorprendente. La cantidad de horas dedicadas a aquellos temas que me gustan me van convirtiendo poco a poco en experto en dichas áreas. Algo que me
resultaba impensable hace unos años, con un simple hábito se va convirtiendo en realidad. Entre esos temas están el desarrollo personal, la economía, las finanzas personales o la programación web. Aunque alguna que otra novela tampoco está de más.
No puedo dejar de recomendarte esa inversión en tiempo y en tecnología. Aunque adquirir un ebook supone desembolsar un dinero y parece ir en contra del título de esta bitácora, en mi caso he dejado totalmente de ver TV y películas para dedicar mi tiempo a la lectura. Y eso me sigue cambiando la vida. Decide qué temas te interesan, descubre textos que te interesa leer y envíatelos al ebook. Después aprovecha cualquier momento para dedicarlo a aquello que te gusta. ¿Quién sabe? Quizá una pasión se convierta a la larga en una fuente de ingresos. Ojalá descubras un nuevo mundo de palabras esperando a aportarte más vida.
aumentar hasta el punto de obligarnos a gestionar nuestro tiempo. Muchos llaman a esto la "economía de la atención".
Resulta curioso que en la era de la información, en el que el contenido resulta más accesible que nunca, resulte tan complejo hacerse oir como mantenerse bien informado. La cantidad de fuentes de información (muchas de las cuáles no elegimos, como la publicidad) es apabullante.
Dejarse llevar y permanecer en el punto de mira de dichas fuentes dificulta enormemente profundizar en cualquier tema. Y esa es una lástima inmensa, porque la vida va pasando y nunca tenemos tiempo para dedicar a aquellos temas que, de otra forma, podrían apasionarnos.
En mi caso, gracias a que dispongo de bastante tiempo libre semanal, y con la ayuda de un dispositivo electrónico al que no puedo estarle más agradecido, un libro electrónico, he conseguido crear el hábito de
concentrarme en aquellos libros y artículos (el Kindle me facilita enviarme cualquier artículo que encuentre en la web mediante sendtoreader.com) que siempre he querido leer.
Leer en una pantalla de ordenador o tablet resulta incómodo, pero no sólo por razones ergonómicas o porque canse los ojos sino porque los ordenadores se han convertido en una fuente inagotable de distracciones, especialmente si están conectados a la red. Con un ebook (y he de reconocer que también con la ayuda de un par de tapones para las orejas), puedo convertir fácilmente cualquier lugar en el entorno ideal para prestar toda mi atención a lo que estoy leyendo. Un lugar tranquilo, quizás al aire libre, y palabras: una combinación perfecta. Hasta los viajes se convierten en amenos.
Y he de decir que el cambio en mi vida es, cuanto menos, sorprendente. La cantidad de horas dedicadas a aquellos temas que me gustan me van convirtiendo poco a poco en experto en dichas áreas. Algo que me
resultaba impensable hace unos años, con un simple hábito se va convirtiendo en realidad. Entre esos temas están el desarrollo personal, la economía, las finanzas personales o la programación web. Aunque alguna que otra novela tampoco está de más.
No puedo dejar de recomendarte esa inversión en tiempo y en tecnología. Aunque adquirir un ebook supone desembolsar un dinero y parece ir en contra del título de esta bitácora, en mi caso he dejado totalmente de ver TV y películas para dedicar mi tiempo a la lectura. Y eso me sigue cambiando la vida. Decide qué temas te interesan, descubre textos que te interesa leer y envíatelos al ebook. Después aprovecha cualquier momento para dedicarlo a aquello que te gusta. ¿Quién sabe? Quizá una pasión se convierta a la larga en una fuente de ingresos. Ojalá descubras un nuevo mundo de palabras esperando a aportarte más vida.