No se puede arreglar un problema aplicando más de ese problema

Traducido de theminimalists.com/fix. Por Joshua Fields Millburn & Ryan Nicodemus. Enlaces en inglés.


¿No quebraría nuestra economía si todo el mundo se convirtiese al minimalismo? Esta es una pregunta común que la gente nos hace. Y su respuesta es un poco más abstrusa que un simple sí o no.

Baste con decir que nuestra economía ya está rota. Esto no es difícil de ver cuando salimos de entre los pinos y contemplamos al bosque desde la distancia.

El problema es que estamos tratando de solucionar el problema con el problema. Estamos tratando de "estimular" una economía que ya está sobreestimulada, lo que equivale a dar una botella de Jack Daniels a un hombre con resaca.

La economía no es lo que hay que arreglar. Y el capitalismo no está roto. Ninguno de esos "problema" es el verdadero problema. Al contrario, nosotros somos el problema. Nos hemos convertido en voraces y autocomplacientes, y, como resultado, somos menos felices que nunca. Las tasas de suicidio están en máximos históricos. La deuda personal se encuentra en otro máximo histórico. El estrés, la ansiedad, el descontento, todos ellos están en máximos.

En conjunto, a lo largo de muchos años, se nos dijo (con convicción) que podríamos comprar la felicidad, así que fabricamos una falsa economía basada en gastar de más de forma codiciosa y acumular cosas que nunca hemos necesitado. Y ahora estamos en la mañana después de la fiesta y nos miramos en el espejo, sin saber cómo hacer que se vaya este terrible dolor de cabeza!

Esa botella de Jack Daniels no solucionará el problema, sino que lo hará peor. Estimular la economía no ayuda tampoco. Cambiar la forma en que vivimos - nuestra forma de pensar sobre el consumo, cómo tomamos decisiones - solucionará lentamente el problema. Llevará más tiempo y esfuerzo, pero si bastantes de nosotros vivimos más conscientemente, entonces podremos arreglar este lío arreglándonos nosotros mismos.

No, no todo el mundo va a convertirse en un minimalista, no todo el mundo va a vivir intencionalmente. Pero si basamos nuestra vida en la vida de una persona promedio, entonces casi aseguraremos ser unos infelices, porque la persona promedio es infeliz.

Sin embargo, no debemos resolver el descontento de otra persona. No debemos limitarnos por el bien de la normalización social. En lugar de eso, podemos vivir resueltamente y ser notables de miles de formas.