El mundo está mejorando. Y lo hace rápido
Dejemos de mirar a los países tercermundistas, especialmente los africanos, como un límite extremo al que hacer referencia (hambre, guerras, enfermedades, ...)
En los últimos 20 años el mundo ha cambiado. Los pobres son menos pobres. Y eso me gusta, porque confirma una explicación sobre nuestra supuesta crisis económica que llevo meses comentando:
Hay más progreso en cuanto al hambre, al control de nacimientos, sostenibilidad, educación, contra el SIDA y contra el analfabetismo. Usamos a menudo los mayores problemas mundiales como metáforas de la imposibilidad, pero las pruebas muestran que, en realidad, somos muy buenos en resolver los desafíos más extremos del mundo. Curiosamente, en lo que ahora estamos retrasados es en comunicar efectivamente cómo hemos hecho esos progresos, de forma que podamos incitar una mayor inversión de recursos, tiempo y esfuerzo para eliminar los problemas que quedan.
En definitiva, una situación que, a mi, me ha sorprendido gratamente y que me hace albergar esperanzas al respecto del futuro global de la humanidad. A dos aquellos que emigran hacia Europa para intentar ganar un poco de dinero, quizás deberían plantearse también hacerlo hacia África. No creo que paguen mucho, pero el resultado del esfuerzo será infinitamente más productivo: un planeta mejor.
Basado en el artículo de Anil Dash sobre la carta anual de la Fundación de Bill Gates.
En los últimos 20 años el mundo ha cambiado. Los pobres son menos pobres. Y eso me gusta, porque confirma una explicación sobre nuestra supuesta crisis económica que llevo meses comentando:
Hemos vivido durante años con un vaso lleno de agua (o dinero). Especialmente en Europa y en América del Norte. Y hemos vivido sabiendo que otros vasos estaban medio vacíos (Sudamérica) o vacíos del todo (África). Pues bien, algo lo está cambiando todo. Ese algo son, básicamente, la aviación comercial e Internet. Ambos inventos han conectado todos los vasos entre sí, y el líquido empieza a equilibrarse entre todos los vasos. Todos tienden a un mismo nivel. Y a nuestro vaso le toca dar a cambio de que otros reciban.Algunos datos concretos para la esperanza que podrían refrendar la explicación anterior:
- Los niños tienen una probabilidad de morir antes de los cinco años un tercio inferior a la de 1990. La tasa de mortalidad infantil antes de los cinco años ha caído de 8.8% en 1990 al 5.7% en 2010. Y la de niños menores de un año ha caído del 6.1% al 4%. Por supuesto que cada niño que muere es demasiado, pero ese es un progreso tremendo en sólo 20 años. Gráfico [en].
- En los pasados 30 años, el porcentaje de niños que reciben inmunizaciones clave como la vacuna contra la difteria, tétanos y pertussis se ha multiplicado por cuatro. Gráfico [en]
- El porcentaje de personas en el mundo que viven con menos de 0.92€ por dia se ha reducido a la mitad desde 1990, adelantando incluso los planes de las Metas de Desarrollo del Milenio que esperaban esos datos para 2015. Gráfico [en]
- El número de muertes por tuberculosis se ha reducido en un 40% en los últimos 20 años.
- El consumo de sustancias que perjudican la capa de ozono se ha reducido en un 85% en los últimos 30 años.
- El porcentaje de habitantes en chabolas de barrios marginales se ha reducido del 46.2% al 32.7% en 20 años.
Hay más progreso en cuanto al hambre, al control de nacimientos, sostenibilidad, educación, contra el SIDA y contra el analfabetismo. Usamos a menudo los mayores problemas mundiales como metáforas de la imposibilidad, pero las pruebas muestran que, en realidad, somos muy buenos en resolver los desafíos más extremos del mundo. Curiosamente, en lo que ahora estamos retrasados es en comunicar efectivamente cómo hemos hecho esos progresos, de forma que podamos incitar una mayor inversión de recursos, tiempo y esfuerzo para eliminar los problemas que quedan.
En definitiva, una situación que, a mi, me ha sorprendido gratamente y que me hace albergar esperanzas al respecto del futuro global de la humanidad. A dos aquellos que emigran hacia Europa para intentar ganar un poco de dinero, quizás deberían plantearse también hacerlo hacia África. No creo que paguen mucho, pero el resultado del esfuerzo será infinitamente más productivo: un planeta mejor.
Basado en el artículo de Anil Dash sobre la carta anual de la Fundación de Bill Gates.